martes, 21 de junio de 2016

BLOQUE 6

 BLOQUE 6


INFORMACION AL DIA

Reportaje

El reportaje es un género periodístico que consiste en la narración de sucesos o noticias de cualquier tipo.

Estructura

Inicio:
  • Sumario o índice: es una lista de secuencia de puntos que dan una idea del reportaje.
  • Descriptiva: diseñado para describir algún lugar, persona, hecho o situación.
  • Contraste: utiliza dos cosas diferentes para señalar algo que ha cambiado.
  • Cita: se recurre lo que dijo exactamente un personaje con grandes ideas.
Desarrollo: Existen diferentes formas de desarrollar el cuerpo del reportaje:
  • Temas: cuando el tema es muy amplio y puede verse desde diferentes ángulos y en diferentes épocas.

Tipos de reportajes

  • Científico: Este tipo de reportaje destaca los avances y descubrimientos científicos más recientes. Interpreta los términos científicos, en lo posible haciéndolos entendibles para receptores de cualquier nivel cultural. Ejemplos son los reportajes médicos, ecológicos, astronómicos, bioéticos, económicos, etc.
  • Explicativo: Se presta a profundizar en hechos de trascendencia entre la opinión pública, tiene un fondo predominantemente noticioso, pero detalla las causas y efectos de la noticia o de eventos noticiosos.
  • Investigativo: El reportaje investigativo requiere una labor casi detectivesca del periodista para captar detalles completamente desconocidos sobre un hecho en particular. Requiere mucha confianza de las fuentes en el reportero, las que aportarán pruebas y documentos en muchos casos confidenciales, con la total certeza que el periodista no revelará sus nombres. Este tipo de reportaje habitualmente contiene cifras actualizadas y datos estadísticos en relación con el tema. Por la seriedad y extensión del reportaje (normalmente una serie de ellos), a veces requiere la participación de dos o tres periodistas que deben profundizar y verificar la información, así como evitar filtraciones o fugas informativas antes de la publicación de la investigación periodística.
  • De interés humano: Es aquél que está centrado en una persona o en una colectividad, dando relevancia a su vida o a un aspecto de su vida.
  • Formal: El reportaje formal es similar a la noticia, el periodista no incluye opiniones personales, tiene un lenguaje un poco más amplio que el de la noticia, y tiene secuencias narrativas las cuales tienen un orden cronológico (antes-durante-después).
  • Narrativo: Es muy parecido a una crónica; este tipo de reportaje nos va describiendo y hablando sobre el suceso como si fuese una historia.
  • Interpretativo: Si bien, el informe de cualquier hecho noticioso requiere del talento e imaginación del periodista para ser transmitido de manera inteligente y amena, en el reportaje interpretativo es aún mayor esa responsabilidad, ya que el reportero tiene la función de explicar al lector un tema como asuntos de finanzas, leyes, etc.
  • Autobiográfico: Nombre acuñado por el periodista norteamericano Tom Wolfe, quien innovó en su tiempo con nuevos estilos en el periodismo. Este reportaje es en el que el propio reportero se convierte a sí mismo en el personaje del propio reportaje.
  • Informativo: Este responde a la técnica de la famosa pirámide invertida, donde igualmente el reportero hace gala de su estilo, de su libertad expositiva y su creatividad.
  • Descriptivo: Describir es hacer una relación de las características de lo que se va a hablar: objetos, sensaciones, seres humanos, ciudades. La descripción en el reportaje requiere fundamentalmente de una enorme capacidad de observación por parte del reportero. En cambio en un reportaje de algún cuento u otra cosa se debe mencionar sus ideas principales.
Y principalmente se pueden encontrar en la radio y en la televisión, y con menos frecuencia en medios tales como:
  • Revistas: donde se pueden consultar distintas noticias de interés;
  • Periódicos: las noticias que se presentan con objetivo informativo;
  • Internet: al buscar e investigar en el ciberespacio se lo puede encontrar, depende de lo que se busque.
¿QUE ES UN REPORTAJE?

Probablemente la forma más completa de periodismo de investigación sea lo que se llama reportaje. El reportaje es un informe sobre algún suceso, que al contrario de la noticia, no tan sólo lo da a conocer. No es un reporte. Como todas las formas de investigación (científica, histórica, social, etc), el reportaje busca las causas próximas del acontecimiento, pero también las causas últimas del mismo. Es decir, explora los antecedentes inmediatos a lo que comunica, pero también trata de ir más allá y acercarse lo más profundo que pueda al origen; al o los desencadenantes que dieron lugar al suceso que reporta. Se distingue de otras formas de investigación como la policiaca, forense o legal en que no se limita a un sólo aspecto. Puede abarcar elementos de prueba de cualquier área o ámbito. Utiliza las fuentes más variadas, siempre y cuando aporten para hacer más sólido el trabajo. De los artículos científicos a las entrevistas con testigo. Sin embargo, al contrario de una investigación académica o legal, el reportaje no pretende llegar a una conclusión última, pero sí presentar las evidencias que expliquen lo mejor posible el suceso noticioso en que se centra. Debido a esto, el reportaje procura evitar al máximo los sesgos de opinión y exhibir las pruebas que permitan demostrar el porqué de lo ocurrido. Por ello es que los reportajes no únicamente exponen hipótesis, sino que sacan a la luz aquello que las sustenta.
Sin embargo, el reportaje es más que investigación. En el mundo hispanohablante con frecuencia se le ha llamado el “género de géneros”, por buenas razones. El reportaje no es un informe policial o un artículo científico, es la narración de un suceso actual que se considera relevante para la ciudadanía en su conjunto. Incluye componentes de la crónica. Por lo tanto, incorpora no sólo una forma narrativa, sino elementos literarios que hagan ameno, atractivo y atrayente su lectura. No sólo hace evidente un acontecimiento, también lo trasforma en interesante, si en apariencia no lo fuera. Y lograrlo requiere más que el buen oficio de la literatura, necesita encontrar los elementos culturales que acerquen el tema y la narración a quien lo lea, vea o escuche. A esta posible combinación de investigación académica, policiaca y narrativa literaria se le debe agregar aquello que le dé contexto, vuelva cercano y pertinente el trabajo. Puede ser cualquier elemento cultural, desde los gastronómicos a los literarios o de la cultura pop, todo sin menoscabo del rigor de la investigación. Atrapar la atención, volver relevante, mostrar evidencias.
Visto así, el reportaje es una pieza de trabajo periodístico de lo más refinado.
Por ello es que el reportaje es el género de géneros del periodismo.

COHERENCIA Y COHESION 

1- Coherencia y cohesión
Los textos son una secuencia estructurada de palabras que se ordenan en enunciados, los que formando una cadena, generan al texto.
El enunciado es una unidad formada por una secuencia de palabras y que comunica un significado completo.
Ejemplo:
"Las mujeres y hombres del Paleolítico superior se dedicaron a la recolección, la caza y marisqueo".
1.1- La coherencia
Es la unidad semántica de un texto. En otras palabras, es la conexión necesaria que debe existir entre las ideas que presenta un texto para desarrollar el tema.
Ejemplo:
La mudanza de María
Cuando llegó María con sus cuadros después comió la ensalada porque no mañana.
El texto que acabas de leer sería caracterizado por cualquier lector como un texto incoherente, porque no tiene unidad en las ideas que entrega, ni tampoco entrega alguna posibilidad de ordenarlas jerárquicamente ( tal vez lo único que podríamos decir de él es que cada planteamiento se desprende del anterior y así sucesivamente en una cadena sin fin, a menos que el lector se aburra, como probablemente sucederá).
La coherencia de un texto se funda sobre la base de que los elementos presentes en él permanecen a lo largo de todo el mensaje. Ahora bien, en algunas tendencias literarias donde se utiliza la "escritura automática" y la "corriente de la consciencia" el texto puede presentar un aspecto de incoherencia, pero eso no es así, porque esos textos están construidos de manera tal que es posible asignarles un tema y una unidad, aunque ésta sea de una naturaleza distinta a la que estamos habituados.
Ejemplo:
En micro a mi casa 
Camino dando tumbos por una superficie movediza y saltona que me arroja contra los fierros. Un cantor me salva y me sienta en la silla con una sonrisa en la cara. Dame plata, platos, piticlín, plin, plin quién es la que viene ahí tan bonita y tan gentil. Caras frías pegadas a la ventana, brisa golpeando la frente, la señora que alega que no le han dado boleto y ma cama que espera mojada en la casa.

1.2- La cohesión
Para que exista coherencia los elementos del texto deben estar relacionados entre sí y conformar entre ellos una idea única y unitaria. Desde el punto de vista formal, la coherencia se basa en el funcionamiento de una serie de recursos para constituir relaciones entre los elementos de un texto. Estos son llamados recursos de cohesión.
La anáfora (también llamada referencia o repetición)
- Sustitución léxica por sinónimos
- Pronominalización
- La elipsis
- Determinantes
a) Sustitución léxica por sinónimos: alumno - aprendiz, escuela – colegio - centro escolar, perro- can - animal, etc. En el ejemplo anterior: Juan, el hermano mayor, el hombre, etc.
b) Pronominalización. La realizan unos elementos o palabras especializadas en sustituir otras palabras:
- Pronombres lexicales: Se trata de algunos vocablos con un significado muy genérico que actúan como virtuales sustitutos de las palabras más precisas que, en un momento determinado, no recordamos, que no queremos repetir. Coloquialmente se les llana Palabras comodín porque realizan la misma función que un comodín en un juego de cartas. Los más usuales son: hacer, cosa, elemento, dar, etc. Ej: -¿Has escrito la carta o todavía no lo has hecho?
- Pronombres gramaticales: Personales, demostrativos, posesivos, etc. Son los pronombres tradicionales, estudiados por la gramática. Ej.: yo, tú, mí, éste, ése, aquél, suyo, él, etc.
- Pro-adverbiales: allí, allá, aquí, etc. Los adverbios pueden actuar como sustitutos en algunos contextos determinados:
c) Elipsis: supresión de un elemento conocido que aparece muy cerca del original en el texto y que el receptor puede reconstruir (sujetos, complementos, etc.).
d) Determinantes: artículos (un / el), adjetivos demostrativos (este, aquel) y posesivos (mi l tu l su), etc. Los diversos determinantes de un texto establecen varios tipos de relaciones entre las palabras y las referencias: desconocido/conocido, emisor/receptor, cercano/lejano, etc.
La deixis: fenómeno gramatical que consiste en que ciertos elementos gramaticales señalan a sus referentes en el contexto mediante demostrativos y posesivos, adverbios y pronombres personales. 
Ej.: El novelista ha de ser siempre un visionario, alguien que sepa mirar más allá.
Se distinguen tres tipos de deixis:
- La personal: emisor (yo, nosotros...), receptor (tú, vosotros...)
- La espacial: aquí, ahí, allí
- La temporal: ahora, antes, después.
→ Marcadores textuales:  Las diversas oraciones de un texto mantienen numerosísimos tipos distintos de relación (coordinación/subordinación, oposición significativa, ordenación lógica, temporal, etc.) que se expresan mediante varios tipos de enlace. Algunos vocablos están especializados en conectar frases (conjunciones, preposiciones), otros hacen esta función entre otras (adverbios):
- Conjunciones de coordinación (y, ni, pero, etc.) o subordinación (a pesar de, como, cuando, etc.).
- Enlaces gramaticales: en primer lugar, previamente, por un lado, etc.
→ La entonación: La entonación indica si una oración termina o no, si se ha acabado de hablar, o si se trata de una interrogación, una admiración o una afirmación, etc.
La entonación también tiene otras funciones y capacidades expresivas que van mucho más allá de la cohesión: indica la actitud del hablante (seria, irónica, reflexiva, etc.), el énfasis que se pone en determinados puntos del texto: una palabra, una frase, etc.
→ La puntuación: Son los elementos de expresión gráfica, es decir, las pausas o entonaciones existentes al interior de un texto, quedan reflejados por medio de signos escritos, que son los signos de puntuación.
a) Signos de Pausas: utilizados para dar descanso y coherencia al discurso, pues si no existiesen la lectura o exposición del mismo sería una lluvia y aglutinación de ideas sin sintaxis ni semántica. Acá se hallan la coma, los dos puntos, el punto y coma y el punto.
b) Signos de Apoyo: son los que se utilizan para agregar elementos de información extra al texto, es así que conocemos los signos de paréntesis, los guiones y asteriscos para las notas al pie.
c) Signos de Entonación: estos signos dan el énfasis necesario para que una idea tenga la fuerza que requiere, asimismo, entrega el ritmo y la entonación pertinente para la comprensión del discurso. Signos interrogativos, exclamativos y el uso de las comillas están en este ítem.

→ Relaciones semánticas entre palabras: Las palabras que aparecen en un texto suelen mantener diversos tipos de relaciones semánticas, por el simple hecho de designar significados de un mismo campo o de temas afines. Así, es fácil encontrar antónimos (pequeño/grande, alumno/profesor, etc.) hiperónimos (mamífero/perro, libro/manual, etc.), o nombres que pertenecen simplemente a un mismo campo semántico (química, oxidar, valencia, etc.).
Los textos de tema específico (informática, economía, física cuántica, etc.) utilizan la terminología propia de cada campo. También es posible que las palabras de un texto no tengan, en principio, ningún tipo de relación, pero que el conocimiento del mundo de los interlocutores las relacione. Por ejemplo, alcohol, rock y diseño no tienen ninguna relación semántica pero pueden concurrir en una actividad determinada: "bebía alcohol en bares de diseño, mientras escuchaba música rock".

→ Mecanismos paralinguisticos: Se incluyen en este último apartado toda clase de elementos no verbales que pueden realizar eventualmente funciones de enlace entre frases. Así, en la lengua oral hay gestos que acompañan una intervención (un gesto con el dedo de continuar, o con el brazo de acabar), el ritmo y la velocidad de la elocución.